| Entre las muchas figuras que se pueden esbozar en este libro, esta Meggy, el ama de casa compulsiva, Doroty la perfeccionista o Fanny, el ama de casa vacilante… luego esta Molly, el ama de casa desesperada: ella no queria vivir su vida como ama de casa. Odia el polvo que se cuela por todas partes. Lo odia con la misma intensidad con la que puede odiar a la amante de su marido. Odia las plantas en la terraza que, al igual que su dinero, no pueden llegar a fin de mes.
Entre las muchas figuras que se pueden esbozar en este libro, esta Meggy, el ama de casa compulsiva, Doroty la perfeccionista o Fanny, el ama de casa vacilante… luego esta Molly, el ama de casa desesperada: ella no queria su vida como ama de casa. Odia el polvo que se cuela por todas partes. Lo odia con la misma intensidad con la que puede odiar a la amante de su marido. Odia las plantas en la terraza que, al igual que su dinero, no pueden llegar a fin de mes. Luego esta el Ama de Casa Ideal, siempre luchando contra el tiempo, las tareas y los calcetines, que ama su casa polvorienta, su loca y ruidosa familia, y si … tambien ama el caos y el desorden, sintomas de un hogar feliz. Descubramonos juntas, con historias y anecdotas de las diversas fases que se superan durante el camino hecho de opciones, remordimientos, satisfacciones, renuncias y placeres
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